¡Hola
Fireflies!
Iba a publicar esta entrada ayer, pero el Internet no estaba con su mejor onda y me fue imposible, así que mil disculpas. En fin, hoy tengo
para contarles una noticia que me hace extremadamente feliz (reconozco que
debería haberles dicho antes, pero entre el caos de mi vida y la emoción, se me
pasó por completo).
Esta entrada
era para hacer como un resumen-fangirleo-crónica del pasado martes 6 de
octubre, en el cual participé de un Workshop de Escritura dictado por la mujer
más dulce del planeta: Ava Dellaira.
Resulta que
había un concurso para participar, del cual la consigna era escribir una carta
a una persona muerta de no más de 300 caracteres. Las cartas serían leídas por
un jurado de V&R Editoras, de los cuales seleccionarían a los 20 mejores. ¿El
premio? Que los autores de dichas cartas pasaran una mañana en un taller de
escritura con la mismísima Ava.
Y ahora
comienza el fangirleo intenso y la emoción, así que me disculpo por adelantado…